BIENVENIDOS

Esta página proporciona la información necesaria sobre el embarazo: si se está preparad@ para tener un bebé, las etapas de gestación, hábitos saludables que ayuden a su futuro hijo, posibles complicaciones durante el embarazo, diferentes formas de dar a luz.
Todas las explicaciones vienen dotadas de imágenes y videos sobre los diferentes tipos de partos.
Espero que les sirva de gran ayuda.

lunes, 11 de febrero de 2008

Depresión posparto

¿Los cambios de temperamento son comunes después del parto?
Después de tener un bebé muchas mujeres tienen cambios de temperamento. Un minuto se sienten felices y el siguiente comienzan a llorar. Pueden sentirse un poco deprimidas, tener dificultad para concentrarse, perder el apetito o descubrir que no pueden dormir bien aún si el bebé está dormido. Estos síntomas usualmente comienzan más o menos a los tres o cuatro días después de haber dado a luz y pueden durar varios días.Si usted es madre hace muy poco y tiene cualquiera de estos síntomas, tiene lo que se llama "melancolía de la maternidad". La "melancolía de la maternidad" se considera una parte normal de la maternidad temprana y usualmente desaparece a los diez días después del parto. Sin embargo, algunas mujeres tienen síntomas peores o síntomas que duran más. Esto se llama depresión posparto.

¿Qué es la depresión posparto?
La depresión posparto es una enfermedad como la diabetes o la enfermedad del corazón. Puede tratarse con terapia, redes de apoyo y medicamentos tales como antidepresivos. Aquí hay unos síntomas de la depresión posparto:

  • Pérdida de interés o no disfrutar de la vida.
  • Pérdida del apetito.
  • Menos energía y motivación para hacer cosas.
  • Dificultad para dormir o mantenerse dormida.
  • Dormir más de lo usual.
  • Llanto aumentado o lloroseo.
  • Sentirse sin valor alguno, sin esperanza o demasiado culpable.
  • Sentirse agitada, irritable o ansiosa.
  • Pérdida o aumento de peso inexplicable.
  • Sentir que no vale la pena vivir.
  • Pensar en hacerse daño.
  • Preocuparse de hacerle daño a su bebé
  • A pesar de que muchas mujeres se deprimen inmediatamente después del parto, algunas mujeres no se sienten "por el suelo" sino hasta después de varias semanas o meses. La depresión que ocurre dentro de los seis meses después del parto puede ser depresión posparto.

¿Quién padece la depresión posparto?:
La depresión posparto es más probable si usted ha tenido alguno de lo siguiente:

  • Depresión posparto previa.
  • Depresión no relacionada con el embarazo.
  • Síndrome premenstrual (SPM) severo.
  • Dificultades en el matrimonio.
  • Pocos miembros de familia o amigos con quién hablar o de quién depender.
  • Eventos estresantes en la vida, durante el embarazo, o después del parto.

¿Por qué a las mujeres les da depresión posparto?
La causa exacta se desconoce. Los niveles hormonales cambian durante el embarazo e inmediatamente después del parto. Esos cambios hormonales pueden producir cambios químicos en el cerebro que juegan un papel clave para causar la depresión.Sentirse deprimido no significa que usted es una mala persona, o que usted hizo algo mal, o que usted hizo que esto le ocurriera.

¿Cuánto tiempo dura la depresión posparto?
Es difícil decirlo. Algunas mujeres se sienten mejor en un par de semanas, pero otras, se sienten deprimidas o como que "no son ellas mismas" durante muchos meses. Las mujeres que tienen síntomas más severos, o depresión, o que han tenido depresión en el pasado puede que se demoren más en mejorarse. Tan solo recuerde que hay ayuda disponible y que puede mejorarse.

¿Qué tipo de tratamientos ayudan con la depresión posparto?
La depresión posparto se trata de manera muy similar a cualquier otra depresión. La asesoría sicológica de apoyo ("terapia hablada") y los medicamentos pueden ayudar.

domingo, 10 de febrero de 2008

Otras maneras de dar a luz


Hay muchas mujeres que buscan alternativas al parto tradicional a la hora de traer un bebé al mundo:
Es una opción para las madres que prefieren un método más natural. En lugar del clásico quirófano, eligen un entorno más íntimo y confortable, en el que sienten que controlan más la situación.
Una vez que empiezan las contracciones, la mujer se sumerge en una bañera-piscina especial con 10 cm. de agua filtrada o potable a unos 37 grados de temperatura.
El medio acuático es muy placentero para la madre debido a que el agua templada relaja los músculos y estimula la producción de endorfinas, disminuyendo la sensación de dolor. Además, acelera la fase de dilatación y reduce las episiotomías al ablandar los tejidos perineales.
Algunos expertos aseguran que la posición vertical que se da en el parto acuático, la misma que se adoptaba antiguamente, facilita la expulsión del bebé gracias a que el peso del bebé hace más presión por acción de la fuerza de gravedad.
En cuanto al bebé, el parto acuático supone una forma menos traumática de venir al mundo. Permite su transición del líquido amniótico, en el que estuvo durante nueve meses, a otro medio acuoso. Mantiene también el mismo calor corporal, pasando de los 37 grados dentro de la madre a la misma temperatura en el agua.
A veces, el trabajo de dilatación transcurre dentro del agua y si la mujer lo prefiere sale de la bañera en el momento de la expulsión. Sino, una vez que el niño nace, se pasa a la mujer al sillón de parto para la fase del alumbramiento que consiste en la expulsión de la placenta. Si surgiera algún problema en cualquier fase del parto, se puede trasladar a la madre inmediatamente al quirófano para realizar una cesárea si fuera necesario.
Antes de decidirse por este tipo de parto, es importante tener presente que es un método costoso e informarse de los centros donde se practica.

sábado, 9 de febrero de 2008

La amniocentesis

Quiénes: Mujeres con un riesgo mayor de tener un bebé con ciertos defectos de nacimiento u otras condiciones cromosómicas.

Para qué: Para detectar ciertas anomalías cromosómicas, defectos genéticos de nacimiento y otras condiciones.

Cuándo: Entre las semanas número 15 y 20 del embarazo.

Cómo: Guiándose por ultrasonido, el médico introduce una aguja delgada en el abdomen de la madre. Se extrae una pequeña cantidad de líquido amniótico (el líquido que rodea al bebé) para someterlo a una prueba. Riesgos: Un pequeño riesgo de
aborto espontáneo (1 en 200 mujeres o menos). Algunas mujeres experimentan dolores, sangrado ligero o pérdida de líquido amniótico después del procedimiento. Complicaciones más serias no son comunes.

viernes, 8 de febrero de 2008

Después de un parto por cesárea

Si está despierta durante la cirugía, probablemente podrá tener a su bebé en brazos inmediatamente. La llevarán a una sala de recuperación o directamente a su habitación. Se vigilará con regularidad su tensión arterial, frecuencia del pulso, frecuencia respiratoria y abdomen.
Si desea amamantar, asegúrese de indicarlo al médico. El hecho de tener una cesárea no significa que no podrá amamantar a su bebé. Debería poder amamantar inmediatamente.
Quizás necesite guardar cama por un tiempo corto. Las primeras veces que se levante de la cama, pida ayuda a una enfermera o a otro adulto.
Poco después de la cirugía se retirará el catéter de la vejiga. Usted recibirá líquidos intravenosos después del alumbramiento, hasta que pueda comer y beber. Los primeros días sentirá dolor en la incisión abdominal. Su médico puede recetarle medicamentos para el dolor que puede tomar cuando pase el efecto de la anestesia. Hay muchas maneras de controlar el dolor. Hable con su médico acerca de las opciones.
La hospitalización después de una cesárea generalmente es de 2 a 4 días. La duración de la hospitalización dependerá de la razón por la cual se realizó la cesárea y del tiempo que requiera su cuerpo para recuperarse. Cuando regrese a casa puede necesitar cuidado especial y limitar sus actividades.

Cuando regrese a casa:
El proceso de cicatrización del abdomen requiere varias semanas. Mientras se recupera, es posible que tenga:

  1. Retortijones leves, especialmente si está amamantando.
  2. Secreción o sangrado durante aproximadamente 4 a 6 semanas.
  3. Sangrado con coágulos y retortijones.
  4. Dolor en la incisión Para evitar una infección, durante varias semanas después de la cesárea usted no debe colocar nada en la vagina ni tener relaciones sexuales.
  5. Deje que transcurra algo de tiempo para permitir el proceso de cicatrización antes de realizar actividades físicas vigorosas.
  6. Llame a su médico si tiene fiebre, sangra mucho, o si el dolor empeora.

Por último...
Una cesárea puede ser necesaria por muchas razones. Muchos centros de maternidad ofrecen clases para parejas que pueden necesitar parto mediante cesárea. Si tiene preguntas o preocupaciones acerca del parto por cesárea, hable con su médico.

jueves, 7 de febrero de 2008

Parto por cesárea




Algunas veces el bebé no puede nacer a través de la vagina de la madre. En esos casos el parto puede llevarse a cabo mediante cesárea. El parto por cesárea es cuando el bebé nace a través de incisiones quirúrgicas (cortes) realizadas en el abdomen y en el útero.


Razones para un parto por cesárea:
El parto por cesárea puede requerirse por muchas razones. Es posible que sea el mejor método de nacimiento para usted y su bebé. La cesárea puede planificarse con anticipación cuando se conocen ciertas condiciones. En algunos casos, cuando surgen problemas, la decisión se toma durante el trabajo de parto.
Algunas veces la mujer solicita el parto por cesárea. Ésta es una decisión compleja que debe considerarse cuidadosamente y conversarse con el médico.

Embarazo múltiple:
Las mujeres que van a tener dos o más bebés pueden necesitar una cesárea. Muchas mujeres que tienen mellizos pueden dar a luz mediante parto vaginal. Sin embargo, si los bebés nacen prematuramente o no están en buena posición en el útero, es posible que se necesite una cesárea. La probabilidad de parto por cesárea aumenta con el número de bebés que lleva consigo la mujer.

Cuando el trabajo de parto no progresa:
Apróximadamente un tercio de los partos por cesárea se llevan a cabo porque el trabajo de parto no progresa. En estos casos, las contracciones no pueden abrir el cuello uterino lo suficiente para que el bebé se desplace a través de la vagina. Algunas veces el médico puede iniciar o acelerar el trabajo de parto con medicamentos si el trabajo de parto progresa lentamente. Es posible que se requieran varias horas para determinar que el trabajo de parto no está progresando correctamente. Debido a esto, los médicos pueden observar durante varias horas antes de decidir que se necesita una cesárea.

Preocupación por el bebé:
El bebé puede desarrollar un problema durante el trabajo de parto y puede ser necesario realizar una cesárea. La razón puede ser que el cordón umbilical está presionado o comprimido o no fluye suficiente sangre hacia el bebé desde la placenta. Algunas veces el monitoreo del feto puede detectar una frecuencia cardíaca anormal. Si este problema persiste, es posible que sea necesario realizar una cesárea.

Otra razones posible para un parto por cesárea:
-Un bebé de gran tamaño.
-Presentación de nalgas o de pies.
-Infecciones de la madre (tal como el virus de inmunodeficiencia humana o herpes).
-Afecciones médicas de la madre.


-La placenta previa es una irregularidad en la cual la placenta se encuentra debajo del bebé y cubre todo o parte del cuello uterino. Esto bloqueará la salida del bebé del útero. Otro problema que puede surgir es el desprendimiento prematuro de la placenta. Esto sucede cuando la placenta se separa antes del nacimiento del bebé y corta el flujo de oxígeno al bebé. Estas dos irregularidades pueden causar una hemorragia fuerte y pueden requerir parto por cesárea.


Nacimiento previo mediante cesárea:
El haber tenido un bebé mediante cesárea anteriormente influye en la necesidad de tener otra cesárea nuevamente. Muchas mujeres que han dado a luz mediante cesárea anteriormente pueden dar a luz por vía vaginal. Sin embargo, un parto vaginal después de un parto por cesárea no es una buena opción para las mujeres cuando existe un riesgo considerable de ruptura del útero.
Al decidir si usted puede dar a luz por vía vaginal después de un parto por cesárea, un factor es el tipo de incisión del útero, no la incisión de la piel, usada en el parto anterior con cesárea. Algunas veces, se utiliza una incisión vertical (llamada incisión clásica), la cual aumenta el riesgo de ruptura del útero durante el parto. Si usted ha tenido este tipo de incisión, no debe tratar de dar a luz por vía vaginal.
El procedimiento.
En la mayoría de hospitales su pareja puede permanecer con usted en la sala de operaciones durante el parto por cesárea. Sin embargo, esto puede depender de si usted estará despierta durante la cirugía y de la urgencia de la cirugía. En algunos casos, el parto por cesárea puede realizarse como emergencia y no hay tiempo para prepararse con anticipación.
Preparación.
Antes de una cesárea, una enfermera la preparará para la operación. Es posible que le dé un medicamento que ayudará a reducir el ácido en el estómago. Esto ayudará a evitar que los ácidos del estómago lleguen a sus pulmones y causen problemas. También limpiará el abdomen y quizás lo rasure. Luego se colocará un catéter (tubo) en su vejiga. Mantener la vejiga vacía reduce la probabilidad de lesionarla durante la cirugía. Le colocarán un catéter intravenoso en una vena del brazo o la mano. Esto permitirá la administración de líquidos y medicamentos durante la cirugía.
Anestesia.
Se le administrará anestesia para que no sienta dolor durante la cirugía. Esta puede ser anestesia general, anestesia epidural o anestesia raquídea. Si se utiliza anestesia general, usted no estará despierta durante el nacimiento.
La anestesia epidural adormece la mitad inferior del cuerpo. Se administra una inyección en un espacio de la columna vertebral en la parte baja de la espalda. Es posible que se introduzca un pequeño catéter en este espacio a fin de administrar más medicamento a través de éste posteriormente, si es necesario. De esta manera, no será necesario administrar otra inyección. La anestesia espinal es similar a la anestesia epidural. También adormece la mitad inferior del cuerpo y se administra de la misma manera, pero el medicamento se inyecta directamente en el líquido cefalorraquídeo.
El tipo de anestesia utilizado depende de muchos factores, entre ellos el bienestar de usted y de su bebé. El médico hablará con usted acerca de los tipos de anestesia y tendrá en consideración sus deseos.
Parto.
El médico realizará una incisión a través de la piel y la pared del abdomen. La incisión de la piel puede ser transversal (horizontal) o vertical, justo encima de la línea del vello púbico. Se mueven los músculos del abdomen y, en la mayoría de casos no es necesario cortarlos. Posteriormente se realiza otra incisión en la pared del útero. La incisión en la pared del útero también será transversal o vertical.
Se prefiere realizar la incisión transversal siempre que sea posible porque ésta se hace en la parte inferior y más delgada del útero y resulta en menos pérdida de sangre. Además cicatriza mejor. Algunas veces, sin embargo, se necesita una incisión vertical, por ejemplo si usted tiene un bebé muy prematuro y la cabeza del bebé no está de vértice (la cabeza hacia abajo). El bebé se extraerá a través de las incisiones, se cortará el cordón umbilical y luego se extraerá la placenta. El útero se cerrará con puntos que se disolverán posteriormente en el cuerpo. Para cerrar la piel se usarán puntos o grapas quirúrgicas.
Complicaciones.
Al igual que con cualquier cirugía mayor, la cesárea implica riesgos. Estos problemas ocurren en un pequeño número de mujeres y generalmente el tratamiento requerido es sencillo:
El útero, los órganos pélvicos cercanos, o la incisión en la piel, pueden infectarse.
Usted puede perder sangre, algunas veces lo suficiente como para requerir una transfusión.
Usted puede desarrollar coágulos en las piernas, en los órganos pélvicos o en los pulmones.
Puede lesionarse el intestino o la vejiga, o padecer una reacción a los medicamentos suministrados.

miércoles, 6 de febrero de 2008

Atención médica a embarazadas adolescentes

Es probable que en su primera consulta prenatal, se le realice un examen físico completo, incluyendo análisis de sangre y de orina. Se le harán análisis para descartar enfermedades de transmisión sexual y para detectar si ha estado expuesta a otras enfermedades, como sarampión, paperas y rubeola. Su médico también le indicará lo siguiente:

  • Con qué frecuencia debe concurrir a los controles prenatales.
  • Qué puede estar sintiendo, tanto en el plano físico como emocional
  • Qué cambios puede esperar en su cuerpo
  • Cómo manejar algunos de los molestos efectos secundarios del embarazo, como las náuseas y los vómitos
  • Saber qué esperar puede aplacar algunos de los temores que su hija adolescente quizá tenga debido a su embarazo.
  • El médico de su hija también le recetará vitaminas prenatales diarias para asegurarse de que reciba suficiente ácido fólico, hierro y calcio. El ácido fólico es particularmente importante durante las primeras semanas de embarazo y desempeña un papel crucial para el desarrollo saludable del tubo neural (la estructura precursora del cerebro y la medula espinal).

Para más interés, destaco la información aportada por el artículo los papás adolescentes con problemas en el nacimiento de sus hijos.

martes, 5 de febrero de 2008

Embarazo en adolescentes



"Mamá, estoy embarazada".

Para algunos padres, ésta es una de las frases que más temen escuchar de boca de sus hijos. Saber que su hija está embarazada y planea tener un bebé significa que habrá muchos cambios en su familia. Y si bien seguramente no es lo que la mayoría de los padres espera, ocurre a diario: cada año, aproximadamente medio millón de adolescentes dan a luz.
Si su hija adolescente está por convertirse en madre, puede resultar abrumador tanto para ella como para usted. ¿Cómo puede brindarle apoyo a su hija durante los cambios y los desafíos que le esperan?

Lo que puede estar sintiendo:
Los padres experimentan una amplia variedad de reacciones cuando se enteran de que su hija adolescente va a tener un bebé. A algunos la noticia los deja estupefactos y perturbados, y están enojados con su hija por su "irresponsabilidad". Algunos se sienten decepcionados y entristecidos, porque saben que los sueños que tenían para su hija están por cambiar para siempre. Otros se preocupan por el futuro: ¿podrá su hija adolescente manejar las exigencias de la maternidad? ¿Terminará la escuela? ¿Podrá ir a la universidad? ¿Conseguirá trabajo?
Otros padres se sienten culpables, como si el embarazo de su hija se debiera a algún error que han cometido en su rol de padres. Es probable que piensen que, si hubiesen hecho más por proteger a su hija, esto no habría pasado. Y aunque algunos padres se sienten avergonzados por el embarazo de su hija adolescente y están preocupados por la reacción de la familia, los amigos y los vecinos, otros se alegran por la noticia de la llegada de un nieto; en especial, si el adolescente es mayor y tiene una relación de pareja madura.
Ya sea que experimente uno o todos estos sentimientos, no está solo. Éste suele ser un momento difícil en la vida de prácticamente cualquier familia. Lo importante es que se dé cuenta de que ahora su hija adolescente necesita de usted más que nunca. Es sumamente importante que puedan comunicarse (especialmente, cuando las emociones resultan abrumadoras). Las adolescentes que llevan adelante un embarazo tienen preocupaciones especiales respecto de su salud, y su hija tendrá un embarazo más saludable (tanto desde el punto de vista físico como del emocional) si sabe que no está sola. Sin el apoyo de los padres, algunas adolescentes son más propensas a tomar decisiones equivocadas con consecuencias aún peores (como escaparse del hogar).
Entonces, ¿qué es lo que puede hacer como padre de una adolescente que va a tener un hijo? Reconozca sus sentimientos y trabaje sobre ellos para poder aceptar y apoyar a su hija. Esto no significa que no tenga derecho a sentirse decepcionado o, incluso, enojado. Estas reacciones son comunes y para nada inesperadas. Es posible que tenga que hacer frente a un torrente de emociones, particularmente al principio. Pero la realidad del futuro bebé significa que deberá superar sus sentimientos iniciales por el bien de su hija y de su bebé.
Si necesita ayuda para aceptar los sentimientos que le genera la situación, hable con alguna persona de confianza o busque ayuda profesional. Un tercero neutral puede ser un excelente recurso en un momento como éste.
Lo que puede estar sintiendo su hija adolescente
Hasta hace poco, la preocupación más grande de su hija quizás haya sido salir con sus amigos y pensar qué ropa ponerse. Ahora tiene que hacer frente a las náuseas y a las visitas al médico. Si usted piensa que su mundo cambió por completo, ¿puede imaginarse lo que siente su hija adolescente?
La mayoría de las adolescentes solteras no planean quedar embarazadas y, a menudo, se sienten aterradas cuando esto ocurre. Muchas adolescentes, especialmente las de menor edad, mantienen sus embarazos en secreto, porque tienen miedo de la ira y el desencanto de sus padres. Algunas pueden llegar a negarse a sí mismas que están embarazadas; en estos casos, es aún más importante que los padres se involucren y consigan atención médica para su hija lo antes posible. Los embarazos de adolescentes, particularmente las de menos edad, se consideran de alto riesgo, ya que sus cuerpos no han terminado de crecer y aún no han madurado por completo.
Los adolescentes varones que se transformarán en padres también necesitan la ayuda de sus padres. Aunque algunos pueden aceptar la oportunidad de tomar parte en la llegada del hijo, otros se sienten atemorizados o culpables y es posible que necesiten apoyo para asumir sus responsabilidades (el padre es legalmente responsable del sostén económico del hijo en todos los estados). Sin embargo, esto no significa que deba presionar a su hijo o hija adolescente para que se case, si no es lo que desea. Ofrézcale su consejo, pero recuerde que imponer su opinión o amenazar a un adolescente puede, a la larga, volverse en su contra. En estos casos no existe una única solución. La comunicación sincera entre usted y su hijo adolescente será de ayuda en el momento de pensar en el futuro.


Preocupaciones especiales de las adolescentes embarazadas
Si bien la mayoría de las adolescentes están biológicamente preparadas para dar a luz bebés sanos, esto a menudo depende de si recibieron la atención médica adecuada; en especial, en los primeros meses de embarazo, que son cruciales. Las adolescentes que reciben atención médica adecuada y que cuidan de mismas tienen más probabilidades de tener bebés sanos. Aquellas que no reciben atención médica corren más riesgos de:


  1. Muerte del feto.

  2. Hipertensión.

  3. Anemia.

  4. Complicaciones durante el trabajo de parto.

lunes, 4 de febrero de 2008

Parto



Etapas del parto.

Se desconocen cuales son las causas que precipitan el parto, pero se cree que determinadas sustancias producidas por placenta, la madre o el feto, y de factores mecánicos como el tamaño del bebé y su efecto sobre el músculo uterino contribuyen al parto. Por lo tanto los efectos coordinados de todos estos factores son la causa de la aparición de las contracciones.
Se habla de inicio del parto cuando se conjugan varias situaciones como son las contracciones uterinas, el borramiento (o acortamiento de la longitud del cervix) y la dilatación del cuello uterino.

Primer periodo del parto:
El comienzo del parto se produce cuando las contracciones uterinas se suceden cada 3 minutos, con una duración de 30 ssegundos o más cada una y de una intensidad creciente. Las contracciones son cada vez más frecuentes y más intensas, hasta una cada dos minutos y producen el borramiento y la dilatación del cuello del útero, lo que permite denominar a este período como "Período de dilatación". La duración de este periodo es variable según si la madre es primigesta (promedio de 8 horas) o multípara (promedio de 4 horas). La etapa termina con la dilatación completa (10 cm) y borramiento del cuello uterino.

Segundo Periodo del parto:
También llamada "Período expulsivo". Es el paso del niño a través del canal del parto, desde el útero hasta el exterior, gracias a las contracciones uterinas y a poderosas contracciones abdominales pujos].


Tercer Periodo del parto:
Madre y recien nacido con su cordón unmilical aún unido, en un baño
Se llama "alumbramiento" y comienza en la expulsión de la placenta, el cordón y las membranas y esto lleva entre 5 y 30 minutos. Para muchos autores el alumbramiento termina ahí pero otros consideran un cuarto periodo que sería el de recuperación inmediata y que finaliza dos horas después del alumbramiento. En este período denominado "puerperio inmediato", la madre y el niño deben estar estrechamente vigilados, debido a la mayor posibilidad de complicaciones como atonía uterina.

Anestesia para el parto:

Aunque durante siglos el parto se ha realizado sin ningún tipo de anestesia en las últimas décadas se han desarrollado mucho las técnicas del parto sin dolor.
Inicialmente se infiltraba la piel del periné con anestésicos locales para mitigar el dolor de la episiotomia o incisión del periné para evitar el desgarro. Desde hace unos treinta años cada vez es más frecuente el número de partos realizados con anestesia peridural o anestesia epidural. Esta consiste en la introducción en el espacio epidural de un catéter por el que se va inyectando pequeñas dosis o una perfusión continua de anestésico local a la dosis justa y suficiente para que suprima el dolor pero no la fuerza de la contracción. De esta manera se puede gozar de un parto realmente sin dolor, se puede contribuir a la contracción y se permanece despierta en el momento del parto con lo cual se puede disfrutar del momento del nacimiento del bebé. La anestesia peridural debe ser realizada por anestesiólogos expertos para minimizar los efectos adversos.
La anestesia peridural se utiliza también en el caso de que el parto se convierta en cesárea. Sólo hace falta reforzar la dosis de anestésico local por el catéter peridural.
Las complicaciones de la anestesia peridural son mínimas en manos de expertos.

Complicaciones del parto:

Las complicaciones del parto pueden ocurrir durante cualquiera de los periodos del parto y requieren de una intervención rápida y eficaz para evitar el daño en la madre y en su bebé.
La no progresión del parto puede deberse a contracciones uterinas muy débiles o irregulares que no producen la dilatación cervical y se trata generalmente con oxitocina sintética intravenosa o con prostaglandina en gel tópico cervical.
También puede deberse a una desproporción feto pélvica debido a macrosomía fetal o a estrechez del canal pélvico.
El sufrimiento fetal es la aparición de signos que indican el deterioro biofisico del feto. El término de sufrimiento fetal está últimamente cayendo en desuso en la bibliografía clínica, y se estan usando los de "sospecha de pérdida de bienestar fetal" o "perdida de bienestar fetal". Los signos a los que hacíamos antes referencia son básicamente la alteración del patrón normal del ritmo cardíaco fetal. Para ello se monitoriza a la madre con una tococardiografía fetal la cual establece cierta relación de dos variables que son, la frecuencia cardíaca fetal y la frecuencia e intensidad de las contracciones uterinas. A su vez otro signo que hace pensar en la perdida de bienestar fetal, es la aparición de líquido amniótico de color verde o teñido de meconio (heces fetales),el cual es expulsado cuando el feto circunstancialmente o de forma crónica tiene un déficit en el aporte de oxígeno.
Tanto la no progresión del parto como el sufrimiento fetal se tratan acortando el periodo de dilatación, ya sea mediante fórceps, vacuum extractor o practicando una cesárea de emergencia.
La fiebre puerperal ha sido en el pasado una causa importante de muerte materna, debido a las deficiente asepsia durante el parto, así como a la mayor susceptibilidad a las infecciones por la madre si tiene anemia o desnutrición.
Para que el parto transcurra en la forma más fisiológica posible tanto la parturienta como su pareja deben de estar suficientemente preparados para la "prueba" a la que se enfrentan.

Aspectos sociales del parto:
El parto, que en la mayoría de las ocasiones ocurre sin incidencias, se ha convertido en un proceso médico de alta tecnología, que ocurre en paritorios de grandes hospitales, con un equipo sanitario multidisciplinar compuesto por obstetra, matrona, anestesista, pediatra...
En la sociedad occidental de los países desarrollados el nacimiento de un niño se ha medicalizado hasta extremos peligrosos, donde el énfasis se sitúa en obtener un bebé sano a cualquier precio y donde se tiende a la práctica cada vez más frecuente de nacimientos por cesárea. A veces las cesáreas son más frecuentes en los hospitales privados que en los públicos por diversas razones.
El parto es concebido por la sociedad como un proceso doloroso, casi como una enfermedad, cuando es un proceso fisiológico en el que está presente el dolor. Existe tanto pánico al dolor, que la raquianestesia (anestesia epidural) es un acto médico cada vez más frecuente en los partos del mundo occidental.
En el parto, donde los principales protagonistas son la madre y el niño que nace, tradicionalmente se ha privado al padre de la presencia y colaboración en el parto. En algunas sociedades el parto está vetado a todos los varones. En las últimas décadas del siglo XX, el padre cada vez tiene una presencia más activa.

Parto Psicoprofiláctico

Este artículo o sección necesita fuentes o referencias que aparezcan en una publicacion acreditada, como libros de texto u otras publicaciones especializadas en el tema.
Se refiere al nacimiento de un niño por vía vaginal, sin anestesia, en el que la mujer colabora y confía en su función reproductiva, en su sabiduría interna, así como es su capacidad para dar a luz. Confía en el peso que la mente puede ejercer sobre el cuerpo y conceptualiza el parto como una experiencia plena y gozosa.
Investigaciones recientes demuestran que el apoyo de la educadora perinatal (persona que ha acompañado a la pareja durante el embarazo en la preparación para este momento, y con la cual ya se ha establecido una relación de confianza), trae grandes beneficios en el manejo del dolor, mejor desarrollo del parto y disminución de cesáreas. Por esta razón, para el éxito de un parto psicoprofiláctico, los expertos recomiendan la presencia de ésta durante el trabajo de parto, sin suplir el apoyo y respetando el espacio del padre.
Para poder llevar a cabo un parto de este tipo es de suma importancia un equipo médico que, además de tener un alto nivel profesional, tenga la sensibilidad para valorar los beneficios del parto natural sin anestesia y la experiencia profundamente humana que es para la mujer, su pareja y su bebé el vivir un parto psicoprofiláctico. El médico que atiende el parto debe estar a favor de que el parto sea lo más natural posible

domingo, 3 de febrero de 2008

Complicaciones médicas en los bebés prematuros

Hay una serie de complicaciones que son más comunes en los bebés prematuros que en los bebés nacidos a término. Mientras que por lo general los bebés prematuros casi a término tienen pocos problemas o éstos son leves, los bebés nacidos entre las semanas 32 a 34 de gestación pueden tener una serie de complicaciones que van de leves a severas:

Síndrome de dificultad respiratoria (SDR): Los bebés con SDR carecen de una proteína llamada surfactante que impide que los pequeños sacos de aire que hay en los pulmones se colapsen. El tratamiento con surfactante ayuda a los bebés a respirar con más facilidad y, desde que fué introducido en 1990, las muertes a causa de SDR han disminuido en apróximadamente la mitad.
El médico puede sospechar que el bebé tiene SDR cuando nota que hace esfuerzo al respirar. A menudo, el diagnóstico puede confirmarse mediante una radiografía de los pulmones y análisis de sangre. Además del tratamiento con surfactante, los bebés con SDR pueden necesitar oxígeno adicional y asistencia respiratoria mecánica para mantener dilatados los pulmones. Es posible tratarlos con presión positiva continua en las vías respiratorias (PPCV), un método que consiste en aplicar aire presurizado a los pulmones del bebé. El aire puede suministrarse a través de pequeños tubos que se colocan en la nariz del bebé, o a través de un tubo que se le inserta en la tráquea. La PPCV ayuda al bebé a respirar, pero no respira por él. Los bebés más enfermos pueden necesitar temporalmente la ayuda de un respirador que respire por ellos mientras sus pulmones maduran.

Apnea: A veces, los bebés prematuros dejan de respirar durante 20 segundos o más. Esta interrupción en la respiración se denomina apnea y puede ir acompañada de una reducción en el ritmo cardíaco. Los bebés prematuros están bajo observación constante para detectar cualquier caso de apnea. Si el bebé deja de respirar, el personal de enfermería lo estimulará dándole palmaditas o tocándole las plantas de los pies.

Hemorragia intraventricular (HIV): Las hemorragias cerebrales son comunes en algunos bebés prematuros, en particular aquellos nacidos antes de las 32 semanas de gestación. Normalmente, estas hemorragias se producen durante los primeros tres días de vida y, por lo general, pueden diagnosticarse mediante un examen por ultrasonido. Casi todas las hemorragias son leves y se resuelven solas, provocando pocas o ninguna consecuencia permanente. Las hemorragias más graves pueden hacer que los ventrículos cerebrales (unas cavidades del cerebro que están llenas de líquido) se dilaten rápidamente y aumenten la presión sobre él, lo cual puede producir daño cerebral (como parálisis cerebral o problemas de aprendizaje y conducta). En estos casos, los cirujanos suelen introducir un tubo en el cerebro para drenar el líquido y reducir el riesgo de daño cerebral. En los casos más leves se utilizan medicamentos que permiten reducir la acumulación de líquido. La HIV también se asocia con el riesgo de desarrollar parálisis cerebral.

Conducto arterial patente (CAP): El CAP es un problema cardíaco comúnmente observado en los bebés prematuros. Antes del nacimiento, una arteria grande llamada ductus arteriosus o conducto arterial hace que la sangre se desvíe y no pase por los pulmones ya que el feto recibe el oxígeno que necesita a través de la placenta. Normalmente, el conducto se cierra poco después del nacimiento para que la sangre pueda circular hacia los pulmones y absorber oxígeno. En los bebés prematuros, el conducto no siempre se cierra adecuadamente, lo cual puede llevar a insuficiencia cardíaca. El CAP puede diagnosticarse mediante un tipo especial de ultrasonido conocido como ecocardiografía o con otras pruebas por imágenes. Los bebés con CAP se tratan con un medicamento que ayuda a cerrar el conducto, aunque puede requerirse cirugía si el medicamento no resulta eficaz.

Enterocolitis necrotizante (ECN): Algunos bebés prematuros desarrollan este problema intestinal potencialmente peligroso (por lo general, de dos a tres semanas después del nacimiento), que lleva a dificultades de alimentación, hinchazón abdominal y otras complicaciones. Cuando se comprueba mediante pruebas por imágenes, como radiografías, y análisis de sangre que el bebé tiene ECN, se lo trata con antibióticos y se lo alimenta por vía intravenosa mientras su intestino se cura. En algunos casos, es necesario realizar una cirugía para extirpar secciones lesionadas del intestino.

Retinopatía de la premadurez (RDP): La RDP es un crecimiento anormal de los vasos sanguíneos del ojo que puede llevar a la pérdida de la vista y se produce principalmente en los bebés nacidos antes de las 32 semanas de gestación. La RDP puede diagnosticarse mediante un examen oftalmológico. La mayoría de los casos son leves y los ojos se curan solos con poca o ninguna pérdida de la visión. En los casos más severos, el oftalmólogo puede tratar los vasos anormales con láser o con crioterapia (congelamiento) para proteger la retina y preservar la visión.

Ictericia: Los bebés prematuros tienen más probabilidades que los bebés nacidos a término de desarrollar ictericia ya que sus hígados no se encuentran lo suficientemente maduros para eliminar un producto de desecho, llamado bilirrubina de la sangre. Además, los bebés prematuros pueden ser más sensibles a los efectos nocivos del exceso de bilirrubina. Los bebés con ictericia se caracterizan por tener un color amarillento en la piel y en los ojos. La ictericia suele ser leve y, por lo general, no es nociva. No obstante, si el nivel de bilirrubina es muy alto puede causar daño cerebral. Por lo general, esto puede evitarse ya que a través de los análisis de sangre se puede comprobar si las concentraciones de bilirrubina son muy altas y, en ese caso, se puede tratar al bebé con luces especiales (fototerapia) que ayudan a su organismo a eliminar la bilirrubina. Ocasionalmente, el bebé puede necesitar una transfusión de sangre.

Anemia: Los bebés prematuros a menudo son anémicos, lo cual significa que no tienen suficientes glóbulos rojos.

Infecciones: Los bebés prematuros tienen sistemas inmunológicos inmaduros incapaces de combatir de manera eficiente las bacterias, los virus y otros organismos que pueden causar infecciones típicas, como neumonía (infección pulmonar), sepsis (infección de la sangre) y meningitis (infección de las membranas que rodean el cerebro y la médula espinal). Los bebés pueden contraer estas infecciones de sus madres al nacer o infectarse después del nacimiento. Las infecciones se tratan con antibióticos o medicamentos antivirales.

Para más información acerca de este tema: pinchar en cuidado de bebés prematuros

sábado, 2 de febrero de 2008

Riesgos en los bebés prematuros

¿Cuáles son las causas de los nacimientos prematuros?:
Apróximadamente el 25 % de los nacimientos prematuros tiene lugar cuando el médico induce el parto antes de término o cuando se realiza una parto por cesárea debido a complicaciones en el embarazo o a problemas de salud de la madre o el feto. En la mayoría de estos casos, el parto prematuro es probablemente la opción más segura para la madre y el bebé.
La mayoría de los nacimientos prematuros se debe a un parto prematuro espontáneo o como consecuencia de la rotura prematura de las membranas, cuando el saco que se encuentra dentro del útero y que contiene al bebé se rompe antes de tiempo. No se conocen a ciencia cierta las causas del parto prematuro o de la rotura prematura de las membranas pero las últimas investigaciones sugieren que en muchos casos obedecen a la respuesta natural del organismo a ciertas infecciones, como aquellas que afectan al líquido amniótico y las membranas fetales. Sin embargo, en casi el 40 por ciento de los casos, el médico no puede determinar la razón que provoca un parto prematuro en la mujer.

¿Qué mujeres tienen un riesgo mayor de tener un parto prematuro?:

Cualquier mujer puede tener un parto prematuro pero existen algunas que corren un riesgo mayor. Los investigadores han identificado algunos factores de riesgo pero aún no han podido determinar qué mujeres están más expuestas.
Existen tres grupos de mujeres con un riesgo mayor de tener un parto prematuro:

  • Mujeres que ya han tenido un parto prematuro.
  • Mujeres que esperan mellizos, trillizos o más bebés.
  • Mujeres con ciertas anomalías en el útero o en el cuello del útero.
  • Ciertos factores relacionados con el estilo de vida pueden poner a una mujer en mayor riesgo de tener un parto prematuro, como por ejemplo:
    - La falta de cuidados prenatales o comenzar los cuidados prenatales demasiado tarde.
    - Fumar .
    - Beber alcohol.
    - El uso de drogas ilícitas .
    - La exposición al medicamento dietilestilbestrol (DES).
    - La violencia doméstica (incluyendo el abuso físico, sexual y emocional).
    - La falta de apoyo social.
    - Niveles excesivos de estrés.
    - Trabajar muchas horas permaneciendo de pie demasiado tiempo seguido.
  • Ciertas condiciones médicas durante el embarazo pueden aumentar la probabilidad de que una mujer tenga un parto prematuro, como por ejemplo:
    - Infecciones vaginales (incluidas infecciones del tracto urinario, vaginales, transmitidas sexualmente y, posiblemente, otras infecciones).
    - Alta presión arterial.
    - Diabetes.
    - Trastornos de coagulación (trombofilia).
    - Bajo peso antes del embarazo.
    - Obesidad.
    - Períodos cortos entre embarazos (menos de 6 a 9 meses entre un nacimiento y el comienzo de otro embarazo).
    - Estar embarazada con un sólo bebé después de una fertilización in vitro.
    - Ciertos defectos de nacimiento en el bebé.
    - Sangrado vaginal.

Conclusión: Aunque la mujer tenga uno o más de estos factores de riesgo, no significa que vaya a tener un parto prematuro. No obstante, todas las mujeres deben aprender a reconocer las señales de un parto prematuro y saber qué hacer en cada caso.

viernes, 1 de febrero de 2008

Nacimiento prematuro



La mayoría de los embarazos dura cerca de 40 semanas. Cuando un bebé nace entre las semanas 37 y 42 de gestación se dice que es un bebé nacido a término. A los bebés nacidos antes de completar las 37 semanas de embarazo se les llama bebés prematuros.
El nacimiento prematuro es un problema de salud serio. Los bebés prematuros corren un riesgo mayor de tener complicaciones de salud al nacer e incapacidades permanentes, como retraso mental, parálisis cerebral, problemas pulmonares y gastrointestinales, pérdida de la visión y la audición, e incluso la muerte. En muchos casos, estos bebés requieren atención especial en una unidad de cuidados intensivos neonatales (NICU), con personal médico y equipos especializados capaces de tratar los diferentes problemas a los que están expuestos.
La mayoría de los bebés prematuros (71.2 %) nace entre las 34 y las 36 semanas de gestación.
En estos casos se habla de nacimientos prematuros casi a término. Casi el 13 % de los bebés prematuros nace entre las semanas 32 y 33 de gestación, apróximadamente el 10 %entre las semanas 28 y 31, y cerca del 6 % antes de cumplidas las 28 semanas de gestación.
Todos los bebés prematuros corren el riesgo de tener problemas de salud, pero el riesgo es más alto en aquellos nacidos antes de las 32 semanas de gestación. Por lo general, estos bebés son muy pequeños y sus órganos se encuentran menos desarrollados que los de los bebés nacidos después. Afortunadamente, los avances en la obstetricia y la neonatología, la rama de la pediatría que se ocupa de los recién nacidos, han mejorado las probabilidades de supervivencia incluso para los bebés más pequeños.
Además de ser pequeños y enfermizos, los bebés prematuros pueden tener un aspecto y conducta muy diferentes a los de los bebés nacidos a término. Su piel, por ejemplo, puede ser delgada y arrugada, y sus cabezas más grandes en relación con el tamaño de sus cuerpos. Pero su aspecto es normal para la etapa de desarrollo en la que se encuentran y comenzarán a asemejarse más a los bebés nacidos a término a medida que continúen desarrollándose y creciendo. Durante su primer año de vida, debe evaluarse a estos bebés según su edad corregida (es decir, teniendo en cuenta su grado de premadurez).

Video parto

video parto humanizado y en el agua según la OMS